La preocupación fundamental de cualquier empresa es el crecimiento y la consolidación de su negocio o por lo menos su supervivencia. Para lograr ésto se requiere de de la conjunción de muchos factores: un mercado disponible, un producto oportuno, capacidad de producción, competencia manejable, sistemas de administración efectivos, desarrollo tecnológico, visión estratégica, liderazgo efectivo y sobre todo personal comprometido y eficiente.
Uno de los medios para lograrlo es la capacitación, puesto que influye directamente en los colaboradores, que son el factor diferencial en cualquier empresa, ya que son el motor de productividad.
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